Creiem interessant, al moment en que la història sembla accelerar-se a Catalunya, publicar una carta datada a Orà el 9 de desembre de 1944 i adreçada a Manuel de Irujo, ministre del Govern de la República a l’exili, per Josep Castanyer president del Partit Valencianista d’Esquerra a l’exili .
D’aquesta carta en podem treure vàries conclusions:
La primera, que el valencianisme polític que des del primer moment havia reprès la seva activitat a Orà, no va perdre temps en restablir els seus contactes internacionals quan les circumstàncies ho permeteren amb el desembarcament de les tropes americanes al Continent Africà l’11 de maig de 1943.
La segona, que el Partit Valencianista d’Esquerra celebra el dret d’autodeterminació de Catalunya, País Basc i Galicia reconegut pel cap del govern de la República Espanyola a l’exili.
I la tercera conclusió, El Partit Valencianista d’Esquerra reclama aquest mateix dret pel País Valencià.
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Oran 9 diciembre 1944
Sr. Dn. Manuel de Irujo
Londres
Mi distinguido amigo :
A raíz del desembarco aliado en estas latitudes, me apresuré a ponerme nuevamente en contacto con Vd., lo que intenté escribiéndole dos tarjetas postales que deben haber quedado prendidas en las redes de la censura, ya que eran ilustradas y pude enterarme luego que su circulación no era permitida.
Hoy me decido a insistir, habida cuenta de que ciertos acontecimiento requieren hacer uso de la benévola deferencia de Vd ha venido concediendo al movimiento valencianista. Nuestra situación en orden a la política del exilio, con relación al futuro ibérico, puede resumirse en la siguiente forma : Cuando se constituyó en México la llamada Junta Española de liberación y leímos en su primer manifiesto la exclusión del nacionalismo vasco, pensamos que la citada Junta nacía con pecado original y determinamos no adherirnos a los órganos filiales que aquí surgieron con asombrosa docilidad. Después, hemos sido requeridos con insistencia por los representantes de la llamada Junta Suprema de Unión Nacional, para formar parte del órgano directivo de este movimiento, cuyo alcance y finalidad ( en aquello que hemos podido comprender) nos parecen ajenos al espíritu y conveniencia de nuestra península. Recientemente, hemos leído en la prensa local unas manifestaciones atribuidas al Sr. Pi y Sunyer, cuyo simple enunciado ha tenido la virtud de atraer nuestro máximo interés,
pues si el hecho que se cita tiene confirmación en la realidad, podemos afirmar que el porvenir Ibérico encuentra -al fin- el camino de la razón.
Es motivo de honda satisfacción para nosotros, observar la rectitud y energía con que Vasconia, Cataluña y Galicia, mantienen el principio de su personalidad inconfundible y el derecho al libre ejercicio de autodeterminación (tan torpemente definido por el Sr. Albornoz en uno de sus recientes discursos) ; pero nos duele en el alma, el olvido en que se tiene al movimiento nacionalista valenciano , cuya existencia Vd. bien conoce, así como la del Partit Valencianista d’Esquerra, que desde el ano1931 viene desempeñando cargos de elecciones popular y participando con todas sus fuerzas y responsabilidad en la guerra contra la sublevación franquista y la intervención extranjera. Hoy, cuenta con un numero reducido de hombres en el exilio y otro desgraciadamente superior entre las victimas de la represión falangista. Es por todo esto, que hemos creído oportuno no dejar en silencio nuestra actitud como nacionalistas valencianos, sumándonos con todo entusiasmo al movimiento liberador de las distintas nacionalidades y a la constitución de un estado federal que posibilite la inteligencia reciproca de la maravillosa diversidad Ibérica.
Desconocemos el domicilio actual de Presidente Sr. Aguirre y la de Dn. Carlos Pi y Sunyer, a quienes hubiésemos querido significar nuestro criterio y encarecer el estimulo que significaría para los valencianos, el verse reconocidos por las representaciones de los diversos movimientos nacionalistas de Iberia, con el solo enunciado de su existencia, pues entendemos que el principio de justicia que anima nuestros movimientos ha de tener valoración adecuada en el criterio de quienes se inspiran en las fuentes de la misma razón política.
De aquí que recordaremos la simpatía dispensada por Vd. a nuestra significación patriótica me haya decidido a la exposición de nuestras preocupaciones actuales frente a la posibilidad de un núcleo de coincidencia que valorice el verdadero perfil histórico de nuestra península y defienda el reconocimiento positivo de su diversidad, para que VD. nos honre haciéndose interprete de estas preocupaciones y las transmita –si en ello no hay inconveniente- a los representante de Vasconia y Cataluña.
Deseando que la salud y el espíritu se mantengan al nivel de sus elevados merecimientos, aprovecho esta nueva oportunidad para reiterarle la respetuosa consideración de su Afmo. ;
q.e.s.m.