El pasado viernes 26 se celebró en Rivas-Vaciamadrid un acto de recuerdo “a los republicanos asesinados en las cunetas durante la Guerra Civil y enterrados allí, sin tumba que los recordara, durante más de 60 años de silencio”.
También hubo franquistas enterrados en fosas, pero la dictadura las reabrió todas y dejó sin tocar las de los republicanos. El homenaje a las víctimas desaparecidas y a los supervivientes y familias ha sido organizado por la Asociación por la Recuperación de la Memoria Histórica, junto con la Fundación Contamíname, del cantante Pedro Guerra, y el propio Ayuntamiento de Rivas-Vaciamadrid. Aparte del acto del 1 de diciembre del año pasado en el Congreso de los Diputados, en España no ha habido un acto formal de Estado similar a los que países como Italia, Francia o Reino Unido dedican a sus caídos en la lucha contra los fascistas de Mussolini o contra el nazismo.
Que no se hayan celebrado aún en España a estas alturas es inadmisible y no se puede entender. A la espera de que la situación se normalice en este aspecto, ¿sería mucho pedir a las televisiones públicas “”tanto de nivel estatal como autonómico”” que pudieran retransmitir en horas de buena audiencia actos como el del viernes: dos horas y media de recital completamente gratuito de máxima calidad, con la participación de nombres, tanto el de los cantantes como el de las intervenciones, de total solvencia desde el punto de vista de profesionalidad, popularidad y calidad humana? Seguro que las arcas de las televisiones públicas, los telespectadores, las familias de las víctimas y la justicia se lo agradecerían.